Las máscaras se ven cada vez más en las calles de Barcelona en estos días. ¿Tus hijos también necesitan una? Aquí en MasksForAll creemos que sí, aquí hay cinco razones para ello: 

1 - Es obligatorio

El gobierno español ha hecho obligatorio el uso de una mascarilla para los niños mayores de 6 años, y la ha recomendado para los de 3 a 6 años. La norma se aplica en los espacios públicos donde no es posible mantener una distancia mínima de dos metros, y en todos los espacios cerrados a los que tiene acceso el público.

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2 - Para proteger a los demás

Algo que mucha gente no sabe sobre las mascarillas es que protegen a los que rodean al portador de la mascarilla tanto como a los que la usan.

El virus se propaga a través de las gotas respiratorias que todos emitimos naturalmente al respirar y hablar. Pueden viajar hasta ocho metros con un estornudo o una tos. Cubrir la boca y la nariz con una mascarilla limita la propagación de estas gotas respiratorias creando una barrera física.

Por razones que aún no entendemos, los niños no parecen estar tan afectados por el virus como los adultos y especialmente los mayores. Pero pueden ser portadores del virus sin mostrar ningún síntoma, por lo que el uso de una máscara ayuda a proteger a cualquier persona con la que entren en contacto, especialmente a los abuelos.

Aunque no son una garantía contra el contagio del virus, las mascarillas ayudan a proteger a los niños de la inhalación de partículas de virus, especialmente si la mascarilla se ajusta bien y se utiliza con un filtro. Pero no es necesario inhalar el virus para contagiarse: puede entrar en el cuerpo cuando alguien toca una superficie contaminada y luego se toca la boca o la nariz. Todos sabemos que los niños lo tocan todo, y es difícil ser suficientemente rápido con el gel desinfectante para manos. Si un niño lleva una mascarilla, no puede tocarse la boca o la nariz.

4 - Como recordatorio de otras medidas

Las máscaras por sí solas no son una garantía para no contraer el virus, es muy importante prestar atención a otras medidas como lavarse las manos y mantener las distancias. Para muchas personas, llevar una máscara cuando están en la calle es un poco raro, y lo mismo ocurre con los niños. Pero el hecho de que se sienta extraño nos recuerda que también debemos observar las distancias y lavarnos las manos.

5 - Para mostrar que están contribuyendo al bienestar de todos

Llevar una mascarilla es un acto altruista, protege a los que nos rodean, lo que a su vez protege al servicio de salud y a las personas trabajadoras que lo dirigen. Si todo el mundo llevara una mascarilla en los espacios públicos, ayudaría a frenar la propagación del virus, lo que nos beneficia a todos. Los niños necesitan saber que están haciendo un trabajo importante al usar sus mascarillas, aportando su contribución al bienestar social. Y quizás también den ejemplo a los adultos que podrían ser reacios a usar una mascarilla. Después de todo, si un niño pequeño puede hacer el esfuerzo de usar una mascarilla para proteger a los demás, ¿no debería hacerlo todo el mundo?

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